Friday, December 21, 2007
¿Juráis por Dios y por la Patria...?
Como es bien sabido, el español latinoamericano, no emplea la forma vosotros, que se conserva activa únicamente en España (excepto en Andalucía). En el Perú y muchas otras zonas de Hispanoamérica, para expresar expresar el plural del la segunda persona, empleamos ustedes, independientemente de nuestra intenciones de cortesía hacia los interlocutores (en el plural, no hay un equivalente a la distinción entre tú y usted). No se trata simplemente de la pérdida del pronombre; la correspondiente flexión verbal ha desaparecido también: no decimos Caminad, sino Caminen; no ¿Qué visteis? sino ¿Qué vieron?, y así. Existe, sin embargo, un muy restringido contexto donde esta flexión verbal está no solo presente sino que es casi mandatoria: el habla solemne. Una instancia especialmente visible de este uso nos la ofrece la juramentación de cargos públicos---pero no es la única: ciertos discursos, algunas arengas, los sermones, pueden compartir ese rasgo.
Es claro para los hablantes que la fórmula comporta un giro lingüístico especial, una marca de solemnidad, de estilo elevado, de mucha formalidad. Evidencia de ello es que se le puede imitar, con diferentes fines. Veamos, por ejemplo, este texto reciente de Mirko Lauer:
Aquí hay otro ejemplo interesante:
[Actualización]
Un par de interesantes comentarios me obligan a hacer una aclaración.
Santiago, un comentarista, sugiere vincular el empleo de esta forma verbal con el plural mayestático, es decir, el empleo del plural dirigido a una sola persona, con la finalidad de exaltarla.
Es necesario aclarar que no es lo mismo el uso del plural mayestático que el empleo formal del vosotros, al menos en el Perú. Cuando juró el Rey de España, el que le toma el juramento le dijo "juráis por Dios y sobre los Santos Evangelios...". Eso es un empleo del plural mayestático---que, por supuesto, no tiene que limitarse a los reyes. Es una especial deferencia hacia el interlocutor.
Pero el uso que comento tiene un sentido distinto. Especialmente porque en el Perú (como en otros países latinoamericanos) no existe la flexión plural en "-áis" o "-éis", ni el pronombre "os". Ni siquiera para el plural. Esas formas se emplean solo en esas circunstancias solemnes. No indican una especial deferencia al interlocutor (no tienen un sentido "mayestático"), más bien señalan la solemnidad del acto mismo. Eso es lo especial.
En ese sentido, la frase Os declaro marido y mujer, que Mariana aporta en su comentario, es un ejemplo bastante claro de ese uso. Es muy interesante la conexión con el discurso religioso, que Santiago sugiere. Especialmente porque en el Perú (en particular en los sectores escolarizados) muchos sacerdotes son de origen español, y por supuesto usan vosotros (y las flexiones correspondientes) en sus sermones; pero, en efecto, ellos no quieren ser formales al hacerlo. Al contrario, tratan de ser coloquiales. Una razonable hipótesis es que ese sea el origen (para el Perú al menos) de la impronta solemne del giro: los hablantes solo lo escuchaban en misa, y por lo tanto lo asocian con situaciones de alta solemnidad.
Es claro para los hablantes que la fórmula comporta un giro lingüístico especial, una marca de solemnidad, de estilo elevado, de mucha formalidad. Evidencia de ello es que se le puede imitar, con diferentes fines. Veamos, por ejemplo, este texto reciente de Mirko Lauer:
¿Juráis pareceros mucho al anterior gabinete?La inclusión de esta flexión verbal enfatiza aquí la política que los nuevos ministros se estarían comprometiendo a mantener: es desde su juramento que la continuidad está garantizada.
García ha elegido el momento preciso –el inicio de la vorágine de festividades– para producir un cambio de mínimo impacto. Muchos adornadores de árboles y compradores de regalos no se darán ni cuenta. Lo cual desde un punto de vista administrativo es óptimo, y lo más parecido a la continuidad en el gobierno.
La República, 21 de diciembre del 2007
Aquí hay otro ejemplo interesante:
JURÁIS POR DIOS Y POR COLLIQUEAquí el giro del título quiere precisamente solemnizar el acto, equipararlo al juramento de un servidor público (eso son en buena cuenta los policías escolares)---no es claro si esa es la fórmula efectivamente utilizada, parece más bien una ocurrencia del que escribe la nota (quizá el juramento real fue la frase que sirve de subtítulo: ¡Sí… me comprometo!).
¡Sí… me comprometo!
Unos 100 jóvenes estudiantes de Collique juramentaron como policías escolares el último martes 6 de Junio. El evento se realizó en el frontis de la Comisaría de la 4ª zona de Collique, hasta donde llegaron los profesores y directores de los colegios participantes, así como también los familiares de los estudiantes y la comunidad en general. Con este acto la Policía Nacional del Perú cumple con su Plan de Operaciones “Acercamiento a la Comunidad", que comprende, entre otras campañas de acción cívica, la preparación y juramentación de policías escolares. Una medida que busca fortalecer la relación con la comunidad.
Centro San Viator, Noticias
[Actualización]
Un par de interesantes comentarios me obligan a hacer una aclaración.
Santiago, un comentarista, sugiere vincular el empleo de esta forma verbal con el plural mayestático, es decir, el empleo del plural dirigido a una sola persona, con la finalidad de exaltarla.
Es necesario aclarar que no es lo mismo el uso del plural mayestático que el empleo formal del vosotros, al menos en el Perú. Cuando juró el Rey de España, el que le toma el juramento le dijo "juráis por Dios y sobre los Santos Evangelios...". Eso es un empleo del plural mayestático---que, por supuesto, no tiene que limitarse a los reyes. Es una especial deferencia hacia el interlocutor.
Pero el uso que comento tiene un sentido distinto. Especialmente porque en el Perú (como en otros países latinoamericanos) no existe la flexión plural en "-áis" o "-éis", ni el pronombre "os". Ni siquiera para el plural. Esas formas se emplean solo en esas circunstancias solemnes. No indican una especial deferencia al interlocutor (no tienen un sentido "mayestático"), más bien señalan la solemnidad del acto mismo. Eso es lo especial.
En ese sentido, la frase Os declaro marido y mujer, que Mariana aporta en su comentario, es un ejemplo bastante claro de ese uso. Es muy interesante la conexión con el discurso religioso, que Santiago sugiere. Especialmente porque en el Perú (en particular en los sectores escolarizados) muchos sacerdotes son de origen español, y por supuesto usan vosotros (y las flexiones correspondientes) en sus sermones; pero, en efecto, ellos no quieren ser formales al hacerlo. Al contrario, tratan de ser coloquiales. Una razonable hipótesis es que ese sea el origen (para el Perú al menos) de la impronta solemne del giro: los hablantes solo lo escuchaban en misa, y por lo tanto lo asocian con situaciones de alta solemnidad.
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Es cierto, también en algunos lugares se sigue usando en los casamientos, no?
"Os declaro marido y mujer"
De paso, aprovecho este espacio para desearte felices fiestas para vos y todos tus seres queridos.
"Os declaro marido y mujer"
De paso, aprovecho este espacio para desearte felices fiestas para vos y todos tus seres queridos.
Mariana, la frase del casamiento es (o era) canónica, probablemente fijada a raiz del Concilio Vaticano II en el español peninsular ordinario, y de hecho la relación jerárquica entre el sacerdote y los contrayentes es justo la contraria: les trata de "tú", como a los niños.
La solemnidad -lingüística- del "plural" es distinta, se produce sólo cuando se dirige a una única persona. Es decir, es en realidad una forma singular, pero con el tratamiento de "vos" (que en cambio en Argentina es el ordinario). Lo mismo ocurre con la primera persona y el falso plural de la forma "nos", mucho más restrictiva, que usan el Papa y algunos reyes en público. En España, el tratamiento de "vos" es hoy protocolario, aunque extendido, pero fue no hace tanto tiempo de uso civil corriente, hasta la generalización del tratamiento de "usted". Por lo menos, yo lo escuché hace unos 35 años, en un pueblo pequeño de Castilla, de mi abuelo (campesino)que tenía 92, pero sólo cuando hablaba con otros vecinos de su edad (y misma condición social).
Quizás contribuyan estas consideraciones a aclarar o completar el sentido de la entrada original.
La solemnidad -lingüística- del "plural" es distinta, se produce sólo cuando se dirige a una única persona. Es decir, es en realidad una forma singular, pero con el tratamiento de "vos" (que en cambio en Argentina es el ordinario). Lo mismo ocurre con la primera persona y el falso plural de la forma "nos", mucho más restrictiva, que usan el Papa y algunos reyes en público. En España, el tratamiento de "vos" es hoy protocolario, aunque extendido, pero fue no hace tanto tiempo de uso civil corriente, hasta la generalización del tratamiento de "usted". Por lo menos, yo lo escuché hace unos 35 años, en un pueblo pequeño de Castilla, de mi abuelo (campesino)que tenía 92, pero sólo cuando hablaba con otros vecinos de su edad (y misma condición social).
Quizás contribuyan estas consideraciones a aclarar o completar el sentido de la entrada original.
Un par de comentarios sobre la valiosa atingencia de Santiago.
No es lo mismo el uso del plural mayestático que el empleo formal del vosotros, al menos en el Perú. Cuando juró el Rey de España, el que le toma el juramento le dijo "juráis...". Eso es un empleo del plural mayestático---que, por supuesto, no tiene que limitarse a los reyes. Es una especial deferencia al interlocutor.
Pero el uso que comento tiene un sentido distinto. Especialmente porque en el Perú (como en otros países latinoamericanos) no existe la flexión plural en "-áis" o "-éis", ni el pronombre "os". Ni siquiera para el plural. Esas formas se emplean solo en esas circunstancias solemnes. No indican una especial deferencia al interlocutor (no tienen un sentido "mayestático"), más bien señalan la solemnidad del acto mismo. Eso es lo especial.
En ese sentido, la frase Os declaro marido y mujer, que Mariana aporta en su comentario, es un ejemplo bastante claro de ese uso. Es muy interesante la conexión con el discurso religioso, que Santiago sugiere. Especialmente porque en el Perú (en particular en los sectores escolarizados) muchos sacerdotes son de origen español, y por supuesto usan vosotros (y las flexiones correspondientes) en sus sermones; pero, en efecto, ellos no quieren ser formales al hacerlo. Al contrario, tratan de ser coloquiales. Una razonable hipótesis es que ese sea el origen (para el Perú al menos) de la impronta solemne del giro: los hablantes solo lo escuchaban en misa, y por lo tanto asocian la forma con situaciones de alta solemnidad.
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No es lo mismo el uso del plural mayestático que el empleo formal del vosotros, al menos en el Perú. Cuando juró el Rey de España, el que le toma el juramento le dijo "juráis...". Eso es un empleo del plural mayestático---que, por supuesto, no tiene que limitarse a los reyes. Es una especial deferencia al interlocutor.
Pero el uso que comento tiene un sentido distinto. Especialmente porque en el Perú (como en otros países latinoamericanos) no existe la flexión plural en "-áis" o "-éis", ni el pronombre "os". Ni siquiera para el plural. Esas formas se emplean solo en esas circunstancias solemnes. No indican una especial deferencia al interlocutor (no tienen un sentido "mayestático"), más bien señalan la solemnidad del acto mismo. Eso es lo especial.
En ese sentido, la frase Os declaro marido y mujer, que Mariana aporta en su comentario, es un ejemplo bastante claro de ese uso. Es muy interesante la conexión con el discurso religioso, que Santiago sugiere. Especialmente porque en el Perú (en particular en los sectores escolarizados) muchos sacerdotes son de origen español, y por supuesto usan vosotros (y las flexiones correspondientes) en sus sermones; pero, en efecto, ellos no quieren ser formales al hacerlo. Al contrario, tratan de ser coloquiales. Una razonable hipótesis es que ese sea el origen (para el Perú al menos) de la impronta solemne del giro: los hablantes solo lo escuchaban en misa, y por lo tanto asocian la forma con situaciones de alta solemnidad.
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