Friday, December 10, 2010
El Premio Nobel (Nóbel) (de la Paz) en Literatura
Casi nada puedo agregar a los innumerables elogios que ha recibido Mario Vargas Llosa desde que la Academia Sueca anunció que le había otorgado el Premio Nobel de Literatura este año. Se trata de uno de mis escritores favoritos, y sin duda, del más importante escritor en lengua hispana vivo. Este es un blog de lingüística, así que estaría fuera de lugar que dijera más. Pero la casualidad me ha permitido que pueda escribir una nota relacionada. Vaya aquí como homenaje a Vargas Llosa, uno de los más eficaces campeones de la palabra al servicio de la libertad del individuo, la práctica de la justicia y la búsqueda de la verdad.
Entre los muchos que han expresado su satisfacción por el reconocimiento al escritor peruano ha estado Alejandro Toledo, expresidente de la República. Lo ha hecho con estas notables palabras:
Dos cosas salta a la vista, una más fácil de percibir que la otra. Comencemos por la más oscura. Si escuchamos la entrevista:
descubrimos que Toledo, como casi todos los peruanos, y la mayoría de los hispanoablantes, pronuncia [nóbel], es decir, pronuncia el nombre del premio con acento grave y no con acepto agudo [nobél]. Si esto al lector no le parece digno de mención, es porque no ha leído la entrada correspondiente del Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE:
Es decir, lo que la RAE nos dice es que debemos hablar de una manera que es tan ajena a la realidad, que ni sus propios miembros hablan así.
Y los efectos de esta recomendación no se limitan a la pronunciación. Tiene un efecto ortográfico. Si la palabra se fuerza a ser aguda [nobél], entonces no debe escribirse con tilde (las palabras agudas solo llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal). Debemos escribir, pues, Premio Nobel. Pero como en la realidad pronunciamos una palabra grave [nóbel], en cumplimiento con la regla académica según la cual las graves deben llevar tilde cuando terminan en consonante que no sea -n o -s, deberíamos escribir Premio Nóbel.
La recomendación de la RAE, entonces, no solamente nos condena a no hablar como miembros de la RAE ni como ganadores de Premio Nobel, sino que nos fuerza a cometer una violación de las reglas de acentuación---lo que nos muestra, una vez más, que el discurso prescriptivo es, de hecho, un escollo si queremos apoyarnos en la intuición del estudiante al enseñarle las reglas ortográficas.
La segunda peculiaridad de la felicitación de Toledo a Vargas Llosa es más visible. El expresidente llama al galardón: Premio Nobel de la Paz en Literatura.
Contrario a lo que podría pensarse a la primera impresión, no se trata de un galimatías, sino del uso de un procedimiento relativamente normal en español (y otras muchas lenguas), a saber, la creación de un hiperónimo a partir del nombre de una de las palabras hipónimas. Por ejemplo, si tomamos la clase de palabras reunidas bajo la denominación dentífrico encontramos palabras como: kolynos, colgate, dento, etc. Todos estos son hipónimos de dentífrico, que es el hiperónimo. Ahora bien, ocurre que, a veces uno de los hipónimos asciende a hiperónimo; por ejemplo, un diálogo del siguiente tipo no es raro (gracias a Joe Tovar por el ejemplo original):
Y por supuesto, eso es lo que está pasando en Premio Nobel de la Paz en Literatura, donde Premio Nobel de la Paz se convierte en el hiperónimo del resto de los otros Premios Nobeles, en efecto equivalente a Premio Nobel.
Es más, no se trata de una innovación de Toledo, sino de un procedimiento más general, pues hay otras instancias, en otros hablantes. Aquí algunos ejemplos:
Uno podría imaginar que estos hablantes han cometido un error de contenido, y creen que los galardonados han recibido efectivamente el Nobel de la Paz. Para que eso sea un error de contenido, el que dice la frase tendría que creer que Ramón y Cajal no hizo ningún descubrimiento médico sino que hizo una labor de pacificación en la medicina (que evitó una huelga de hospitales, por ejemplo). Lo mismo con Toledo: tendría que creer que Vargas Llosa no es un escritor sino un pacificador de literatos (un mediador de polémicas literarias, digamos). Pero el contexto claramente descarta esa interpretación.
Estamos, pues, ante una innovación en marcha, la creación de Premio Nobel de la Paz como hiperónimo de Premio Nobel. No sabemos cuál será su futuro, por supuesto. Eso, como la propia RAE sostiene, depende exclusivamente de los hablantes.
Entre los muchos que han expresado su satisfacción por el reconocimiento al escritor peruano ha estado Alejandro Toledo, expresidente de la República. Lo ha hecho con estas notables palabras:
el enorme logro, ese privilegio que Mario Vargas Llosa regala con su pluma, con su talento, al Perú al lograr el Premio Nobel de la Paz en Literatura
Alejandro Toledo, entrevista televisada Dic, 2010 (0:20)
Dos cosas salta a la vista, una más fácil de percibir que la otra. Comencemos por la más oscura. Si escuchamos la entrevista:
descubrimos que Toledo, como casi todos los peruanos, y la mayoría de los hispanoablantes, pronuncia [nóbel], es decir, pronuncia el nombre del premio con acento grave y no con acepto agudo [nobél]. Si esto al lector no le parece digno de mención, es porque no ha leído la entrada correspondiente del Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE:
Nobel. 1. Nombre de los premios instituidos por el químico sueco Alfred Nobel. En su lengua de origen, el sueco, es palabra aguda ([nobél]), y así se recomienda pronunciarla en español, a pesar de que la pronunciación llana [nóbel] está muy extendida, incluso entre personas cultas.Lo que la RAE (de la cual Vargas Llosa es miembro numerario) nos dice allí que es incorrecto pronunciar la palabra de manera grave [nóbel] sino que hay que pronunciarla aguda [nobél]. Además nos dice que esto es lo recomendable inclusive si contradice la forma de hablar de las personas cultas. Ciertamente las personas que pronuncian esta palabra grave [nóbel] son de lo más cultas, tanto que inclusive son miembros de la RAE, como por ejemplo...Mario Vargas Llosa, quien puede ser oído aquí (minuto 0:35) pronunciando [nóbel] y no [nobél]:
Diccionario Panhispánico de Dudas
Es decir, lo que la RAE nos dice es que debemos hablar de una manera que es tan ajena a la realidad, que ni sus propios miembros hablan así.
Y los efectos de esta recomendación no se limitan a la pronunciación. Tiene un efecto ortográfico. Si la palabra se fuerza a ser aguda [nobél], entonces no debe escribirse con tilde (las palabras agudas solo llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal). Debemos escribir, pues, Premio Nobel. Pero como en la realidad pronunciamos una palabra grave [nóbel], en cumplimiento con la regla académica según la cual las graves deben llevar tilde cuando terminan en consonante que no sea -n o -s, deberíamos escribir Premio Nóbel.
La recomendación de la RAE, entonces, no solamente nos condena a no hablar como miembros de la RAE ni como ganadores de Premio Nobel, sino que nos fuerza a cometer una violación de las reglas de acentuación---lo que nos muestra, una vez más, que el discurso prescriptivo es, de hecho, un escollo si queremos apoyarnos en la intuición del estudiante al enseñarle las reglas ortográficas.
La segunda peculiaridad de la felicitación de Toledo a Vargas Llosa es más visible. El expresidente llama al galardón: Premio Nobel de la Paz en Literatura.
Contrario a lo que podría pensarse a la primera impresión, no se trata de un galimatías, sino del uso de un procedimiento relativamente normal en español (y otras muchas lenguas), a saber, la creación de un hiperónimo a partir del nombre de una de las palabras hipónimas. Por ejemplo, si tomamos la clase de palabras reunidas bajo la denominación dentífrico encontramos palabras como: kolynos, colgate, dento, etc. Todos estos son hipónimos de dentífrico, que es el hiperónimo. Ahora bien, ocurre que, a veces uno de los hipónimos asciende a hiperónimo; por ejemplo, un diálogo del siguiente tipo no es raro (gracias a Joe Tovar por el ejemplo original):
-Véndame un kolynos.No es que los interlocutores no saben de lo que están hablando, sino que para ambos kolynos se ha convertido en el hiperónimo, y designa no solamente a una marca en particular sino a toda la clase. Estas situaciones no son raras. Encontramos expresiones como una gillete philips e incluso googlear en Yahoo. En ninguno de estos casos podemos decir que el hablante es ignorante o que hay algo que ignora. Al contrario, se trata de un procedimiento creativo, innovador. Se está creando conocimiento.
-¿De qué marca?
-Colgate
Y por supuesto, eso es lo que está pasando en Premio Nobel de la Paz en Literatura, donde Premio Nobel de la Paz se convierte en el hiperónimo del resto de los otros Premios Nobeles, en efecto equivalente a Premio Nobel.
Es más, no se trata de una innovación de Toledo, sino de un procedimiento más general, pues hay otras instancias, en otros hablantes. Aquí algunos ejemplos:
El ganador del Premio Nobel de la Paz de Literatura, Gabriel García Márquez, regresó a su país natal, Colombia, tras dos años de exilio voluntario en México.
La Prensa, 9 de abril del 2008
Ramón y Cajal, el científico español que ganó el premio nobel de la paz en medicina y psicología.
Indice Histórico Español. Universidad de Barcelona. Centro de Estudios Históricos Internacionales. p. 296
El Dr. Jacinto Convit de Venezuela (1913) es un experto de renombre en lepra y en enfermedades tropicales. [...] Su ardua labor en esta área, condujo a ser nominado al Premio Nobel de la Paz en Medicina en 1988.
Página de la Organización Mundial de la Salud
Uno podría imaginar que estos hablantes han cometido un error de contenido, y creen que los galardonados han recibido efectivamente el Nobel de la Paz. Para que eso sea un error de contenido, el que dice la frase tendría que creer que Ramón y Cajal no hizo ningún descubrimiento médico sino que hizo una labor de pacificación en la medicina (que evitó una huelga de hospitales, por ejemplo). Lo mismo con Toledo: tendría que creer que Vargas Llosa no es un escritor sino un pacificador de literatos (un mediador de polémicas literarias, digamos). Pero el contexto claramente descarta esa interpretación.
Estamos, pues, ante una innovación en marcha, la creación de Premio Nobel de la Paz como hiperónimo de Premio Nobel. No sabemos cuál será su futuro, por supuesto. Eso, como la propia RAE sostiene, depende exclusivamente de los hablantes.
Labels: discurso prescriptivo, hiperónimos, rae, vargas llosa
Comments:
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Muy buen artículo. Pero me queda una duda con el siguiente fragmento:
"Si la palabra se fuerza a ser aguda [nobél], entonces no debe escribirse con tilde (las palabras agudas solo llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal). Debemos escribir, pues, Premio Nobel. Pero como en la realidad pronunciamos una palabra grave [nóbel], en cumplimiento con la regla académica según la cual las graves deben llevar tilde cuando terminan en consonante que no sea -n o -s, deberíamos escribir Premio Nóbel. La recomendación de la RAE, entonces, no solamente nos condena a no hablar como miembros de la RAE ni como ganadores de Premio Nobel, sino que nos fuerza a cometer una violación de las reglas de acentuación".
Me parece entender que es exactamente al revés: en vista de que las palabras graves deben llevar tilde si terminan en cualquier letra menos "n" o "s" (y la palabra "Nobel" no lo lleva), lo que la RAE nos está recomendando es seguir las reglas de acentuación, y no violentarlas.
"Si la palabra se fuerza a ser aguda [nobél], entonces no debe escribirse con tilde (las palabras agudas solo llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal). Debemos escribir, pues, Premio Nobel. Pero como en la realidad pronunciamos una palabra grave [nóbel], en cumplimiento con la regla académica según la cual las graves deben llevar tilde cuando terminan en consonante que no sea -n o -s, deberíamos escribir Premio Nóbel. La recomendación de la RAE, entonces, no solamente nos condena a no hablar como miembros de la RAE ni como ganadores de Premio Nobel, sino que nos fuerza a cometer una violación de las reglas de acentuación".
Me parece entender que es exactamente al revés: en vista de que las palabras graves deben llevar tilde si terminan en cualquier letra menos "n" o "s" (y la palabra "Nobel" no lo lleva), lo que la RAE nos está recomendando es seguir las reglas de acentuación, y no violentarlas.
Pero si las palabras graves DEBEN llevar tilde si terminan en cualquier letra menos "n" o "s", entonces, "Nobel" que termina en "l" (i.e. no en "n" o "s") DEBE llevar tilde si es grave.
El problema es que para la RAE es aguda, no grave, por eso es que no la escribe con tilde.
Eso obliga a los hablantes a escribir "Nobel" cuando en realidad pronuncian "Nóbel".
El problema es que para la RAE es aguda, no grave, por eso es que no la escribe con tilde.
Eso obliga a los hablantes a escribir "Nobel" cuando en realidad pronuncian "Nóbel".
Exacto: lo que la RAE pretende es que la expresión oral siga la escritura, y no al revés (tal como, imagino, índica el sentido común). Por tanto, la propuesta de la RAE es coherente: si se escribe "nobel" (sin tilde) se pronuncia "nobél" (aguda). Que ,además de coherente, sea muy discutible, creo que es un tema distinto. Sería interesante leer al respecto: ¿qué hacer cuándo las expresiones escritas y oral se contradicen? ¿Cuál debe primar sobre la otra?
Un saludo cordial del mismo anónimo
Un saludo cordial del mismo anónimo
Yo siempre digo "Nóbel", y aunque había notado la preferencia que tiene la Academia por mantener la pronunciación original aguda, es difícil resistirse a la "tentación" de acentuarla como grave. Supongo que debe relacionarse con la (me imagino, no es mi especialidad) baja frecuencia de las palabras agudas en español terminadas en /l/ ("babel", "luzbel", "gardel", "vergel", "manuel", etc. donde hay que distinguir las que tienen diptongos, las bisílabas, etc.).
Sobre el caso de los hiperónimos que se van creando, pues no puedo estar más de acuerdo: es un proceso creativo común, y bien documentado. Donde discrepo es en que así como "hiperónimo" es el término que propiamente describe el proceso de creación de la frase "premio nobel de la paz en literatura", "galimatías", "contradicción", "absurdo", etc. son los terminos que describen el proceso de comprensión de muchos de los que escuchan la combinación "premio nobel de la paz en literatura".
Justamente esa interacción y negociación entre lo dicho y lo entendido es lo que hace que los cambios como este se acepten o se rechacen. Si los que usan la expresión "premio nobel" distinguen entre "de la paz" y "de literatura" como construcciones recurrentes y con referentes independientes (aunque relacionados, claro está), pues la mezcla de ambos resulta confusa, para comenzar.
El cambio es natural, no se le puede condenar (y por la misma razón, tampoco se le podría considerar como algo positivo: no hay razón para darle un juicio de valor a un hecho natural). Pero resistir el cambio (no bajo premisas prescriptivistas, sino bajo la noción de lo que se puede entender convencionalmente) es también parte natural de cómo actúa el lenguaje, y no debe ser visto como algo negativo. Simplemente así son (somos) los hablantes.
Saludos!
Sobre el caso de los hiperónimos que se van creando, pues no puedo estar más de acuerdo: es un proceso creativo común, y bien documentado. Donde discrepo es en que así como "hiperónimo" es el término que propiamente describe el proceso de creación de la frase "premio nobel de la paz en literatura", "galimatías", "contradicción", "absurdo", etc. son los terminos que describen el proceso de comprensión de muchos de los que escuchan la combinación "premio nobel de la paz en literatura".
Justamente esa interacción y negociación entre lo dicho y lo entendido es lo que hace que los cambios como este se acepten o se rechacen. Si los que usan la expresión "premio nobel" distinguen entre "de la paz" y "de literatura" como construcciones recurrentes y con referentes independientes (aunque relacionados, claro está), pues la mezcla de ambos resulta confusa, para comenzar.
El cambio es natural, no se le puede condenar (y por la misma razón, tampoco se le podría considerar como algo positivo: no hay razón para darle un juicio de valor a un hecho natural). Pero resistir el cambio (no bajo premisas prescriptivistas, sino bajo la noción de lo que se puede entender convencionalmente) es también parte natural de cómo actúa el lenguaje, y no debe ser visto como algo negativo. Simplemente así son (somos) los hablantes.
Saludos!
Hola Miguel:
La burla, el escarnio y la indolencia son prácticas comunes (y detestables) en el Perú. Estos días la prensa (y qué prensa), los políticos y hasta el público en la calle, en los micros, etc., se han ensañado criticando una expresión oral tan válida como "un kolynos marca colgate". Me parece que es una terrible forma de discriminación. Gracias por la oportuna precisión.
La burla, el escarnio y la indolencia son prácticas comunes (y detestables) en el Perú. Estos días la prensa (y qué prensa), los políticos y hasta el público en la calle, en los micros, etc., se han ensañado criticando una expresión oral tan válida como "un kolynos marca colgate". Me parece que es una terrible forma de discriminación. Gracias por la oportuna precisión.
Norma y uso. Creo que quizás hay muy pocos hablantes que pronuncien aguda la palabra "Nobel" por la confusión con su homófona "novel" que siempre se pronuncia correctamente (aguda) tal y como "manda" su escritura normativa (sin tilde alguna al ser aguda acabada en "l"). Nadie pronuncia la palabra "Nobel" aguda porque se piensa que quien recibe el Premio Nobel nunca puede ser alguien "novel".
Si nunca se ha escrito premio Nóbel, con tilde; si el apellido de este hombre se pronuncia llano en su idioma; si no hay institución normativa alguna que defienda dicha pronunciación llana, ¿cómo es posible entonces que esté tan extendida esta forma? Alguien, sin duda, comenzó a pronunciarla mal y a raíz de eso muchos le siguieron la estela. Pero eso no significa que nadie en español use la pronunciación aguda. Dado además que la Academia es la encargada de normativizar o, cuando menos, de recomendar la mejor de las formas de entre varias existentes, no es raro que se decida por la forma llana. Otra cosa es que no condene la pronunciación aguda, que no lo hace. Creo, pues, que acierta aquí la Academia en su recomendación. Y luego que cada cual diga lo que quiera.
Sobre el otro asunto, sobre el empleo como hipernónimo de Premio Nobel de la Paz, es evidente que estamos ante un error de bulto. Y es que da la casualidad de que los hablantes no siempre aciertan, una ley lingüística tan legítima y constatable como la que sostiene que los hablantes no siempre se equivocan. Así pues, por más que podamos comprender un determinado uso como este, la gente letrada y leída, la gente culta, tenemos que hacer hincapié en que estamos ante un error. Lo diga el presidente del Perú, del Canadá o de España, y lo emplee cierta prensa, el uso de Premio Nobel de la Paz en Literatura es un puro disparate, y quien lo usa queda a la altura del zapato cuando lo hace. Y así hay que decirlo, creo yo.
Sobre el otro asunto, sobre el empleo como hipernónimo de Premio Nobel de la Paz, es evidente que estamos ante un error de bulto. Y es que da la casualidad de que los hablantes no siempre aciertan, una ley lingüística tan legítima y constatable como la que sostiene que los hablantes no siempre se equivocan. Así pues, por más que podamos comprender un determinado uso como este, la gente letrada y leída, la gente culta, tenemos que hacer hincapié en que estamos ante un error. Lo diga el presidente del Perú, del Canadá o de España, y lo emplee cierta prensa, el uso de Premio Nobel de la Paz en Literatura es un puro disparate, y quien lo usa queda a la altura del zapato cuando lo hace. Y así hay que decirlo, creo yo.
novel. ‘Que se estrena en una actividad’: «Marta lloraba, reía y suspiraba sola, como un padre novel en la antesala del paritorio» (Longares Romanticismo [Esp. 2001]). Es voz aguda: [nobél]. No es correcta la forma llana "nóvel". No debe confundirse con Nobel (‘prestigioso premio internacional’; → Nobel).
Del DPD
Del DPD
Bueno, si "la gente culta" habla de una manera diferente a la "forma correcta", me pregunto si no es mejor simplemente hablar como la gente culta.
Sería interesante conocer cómo llegó a popularizarse la pronunciación llana de Nobel; quizás los primeros locutores de radio tuvieron bastante que ver, ya que la palabra llegó al español en un momento muy concreto, al instituirse los premios. En cuanto a la tilde, al tratarse de un nombre extranjero su ausencia no fue determinante para indicar un modo de pronunciación, de la misma manera que no se le han puesto a Roger Rabbit y siempre se han pronunciado como palabras llanas.
Tan respetable me parece que la gente lo pronuncie como quiera como que la RAE elija la forma que crea más correcta, aunque sea minoritaria. Aquí hay un referente concreto: el apellido de una persona (y de todos sus ascendientes) ya es una palabra en sí mismo que la identifica muy precisamente, y por tanto al nombrarla pareciera justificable adoptar el principio de menor variación. ¿Quién nos asegura que en Suecia no existe la familia Nóbel, que otorga premios de jardinería popular? ¿O que no se llama así alguna lámpara de Ikea?
Creo que muchas de las prevenciones antinormativas se relajarían si se desterrara de la idea de corrección lingüística toda implicación moral o intencionalidad discriminatoria, al menos en su origen académico. Ello no es incompatible con la denuncia de esas prácticas cuando se den entre personas o grupos sociales. Y también permite criticar decisiones normativas cuando nos parezcan poco o mal justificadas para facilitar la comunicación.
Del "premio Nobel de la Paz en Literatura", pues cada cual voltea la tortilla como quiere, pero cuando cae al suelo no me parece ocasión de justificar la creatividad culinaria.
Saludos,
Santiago
Tan respetable me parece que la gente lo pronuncie como quiera como que la RAE elija la forma que crea más correcta, aunque sea minoritaria. Aquí hay un referente concreto: el apellido de una persona (y de todos sus ascendientes) ya es una palabra en sí mismo que la identifica muy precisamente, y por tanto al nombrarla pareciera justificable adoptar el principio de menor variación. ¿Quién nos asegura que en Suecia no existe la familia Nóbel, que otorga premios de jardinería popular? ¿O que no se llama así alguna lámpara de Ikea?
Creo que muchas de las prevenciones antinormativas se relajarían si se desterrara de la idea de corrección lingüística toda implicación moral o intencionalidad discriminatoria, al menos en su origen académico. Ello no es incompatible con la denuncia de esas prácticas cuando se den entre personas o grupos sociales. Y también permite criticar decisiones normativas cuando nos parezcan poco o mal justificadas para facilitar la comunicación.
Del "premio Nobel de la Paz en Literatura", pues cada cual voltea la tortilla como quiere, pero cuando cae al suelo no me parece ocasión de justificar la creatividad culinaria.
Saludos,
Santiago
Pero precisamente, Santiago, la discusión es si "premio Nobel de la Paz en Literatura" es un caso donde cae al suelo la tortilla. No es el caso, como se muestra por el hecho de que existe en otras personas en diferentes partes del español (y que de hecho es un procedimiento que afecta otras palabras).
Estoy de acuerdo en que el carácter minoritario de [nobél] no debería servir de base para condenarlo. Tampoco el carácter minoritario de "Premio Nobel de la Paz en Literatura".
Estoy de acuerdo en que el carácter minoritario de [nobél] no debería servir de base para condenarlo. Tampoco el carácter minoritario de "Premio Nobel de la Paz en Literatura".
Si ese no es el caso, ¿cuándo lo será? Que el "Nobeldelapaz" le haya ocurrido a más de uno no es prueba en contra: han sido muy pocos y se ha considerado cosa notoria y hasta jocosa, signo evidente de su abrumadora percepción social como despiste o gazapo del hablante. Todos los sufrimos, de un tipo u otro. No creo que el ex-presidente Toledo lo hubiera dicho de haber prestado más atención, o que lo hubiera escrito, y aun menos que pretenda mantenerlo y no enmendarlo.
Y desde luego no es condenar el término que usaría en ningún caso.
Saludos,
Santiago
Y desde luego no es condenar el término que usaría en ningún caso.
Saludos,
Santiago
Pero no hay duda de que las formas de hablar de unos son percibidas negativamente por otros. Ejemplos abundan---no tienes más que revisar mis otros posts. De hecho, la caracterización negativa del hablar es todo un tópico de la investigación lingüística.
Y por supuesto, no es ninguna sorpresa que si todos se burlan del uso de una forma, el hablante trate de cambiar de forma de hablar.
Pero pasa lo mismo con cualquier otra cosa. Si todos se burlan de que llevas poncho, pues ¿qué vas a hacer? ¿Y si se burlan de que no fumas cigarrillos? ¿de que...?
Eso es precisamente de lo que se trata: ¿está justificada esa "percepción social como despiste o gazapo"? La clara respuesta es no.
Y por supuesto, no es ninguna sorpresa que si todos se burlan del uso de una forma, el hablante trate de cambiar de forma de hablar.
Pero pasa lo mismo con cualquier otra cosa. Si todos se burlan de que llevas poncho, pues ¿qué vas a hacer? ¿Y si se burlan de que no fumas cigarrillos? ¿de que...?
Eso es precisamente de lo que se trata: ¿está justificada esa "percepción social como despiste o gazapo"? La clara respuesta es no.
Muy bueno post. Me gusta mucho tu blog. Soy Francesa, viviendo en España desde poco tiempo y tus articulos me ayudan con las sutilezas de la lengua española.
Me gustaría promocionar tu blog. Trabajo por una agencia de traducción y buscamos blogs interesantes como el tuyo para hacer intercambio de links. Puedes ver nuestra página por si te interesa : traducciones
Saludos, buena continuación
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bueno. no creo que nadie en su sano juicio pueda sostener que Vargas Llosa comete errores hablando.
Quizá corrija viejas leyes, inútiles y creadas por mediocres burócratas del idioma.
Vds. tienen sus leyes para censurarle por su forma de hablar, pero él tiene un premio Noble por su forma de usar el idioma.
Quizá corrija viejas leyes, inútiles y creadas por mediocres burócratas del idioma.
Vds. tienen sus leyes para censurarle por su forma de hablar, pero él tiene un premio Noble por su forma de usar el idioma.
http://elcomercio.pe/lima/693209/noticia-mario-vargas-llosa-tiene-faltas-linguisticasgarrafales-aseguro-martha-hildebrandt
En mi curso de traducción comentamos un poco el tema, aunque tu artículo nos ha servido para darle un buen repaso.
Gracias.
Gracias.
Por casualidad encontré este blog y me pareció en extremo importante para los que pretendemos hablar bien y escribir mejor. Y muy importantes e interesantes también, los comentarios que aquí se hacen.
Me haré seguidor del mismo y leeré con más profundidad lo hasta ahora publicado
Me haré seguidor del mismo y leeré con más profundidad lo hasta ahora publicado
Sé que mi comentario entra un poc a destiempo pero recién leo este post y me ha parecido muy interesante.
Quería preguntar lo siguiente:
Si, siguiendo los razonamientos ya mencionados, quiséramos tildar Nóbel para que concuerde con la forma más popular de pronunicarlo, ¿no estaríamos equivocándonos al querer utilizar una regla que se aplica a las palabras a algo que es un apellido (el de Alfred Nobel)?
En todo caso, tomando en cuenta que la pronunicación de dicho apellido en la lengua sueca también es aguda, ¿podríamos decir que esta forma popular de pronunciar el premio (Nobel como grave o llana)tiene más que ver con su forma difundida en el ingles?
Agradezco de antemano su respuesta.
Quería preguntar lo siguiente:
Si, siguiendo los razonamientos ya mencionados, quiséramos tildar Nóbel para que concuerde con la forma más popular de pronunicarlo, ¿no estaríamos equivocándonos al querer utilizar una regla que se aplica a las palabras a algo que es un apellido (el de Alfred Nobel)?
En todo caso, tomando en cuenta que la pronunicación de dicho apellido en la lengua sueca también es aguda, ¿podríamos decir que esta forma popular de pronunciar el premio (Nobel como grave o llana)tiene más que ver con su forma difundida en el ingles?
Agradezco de antemano su respuesta.
Buenas noches. Oiga, durante años he discutido esta cuestión, porque mi infancia la pasé en una calle que se llamaba "Premio Nóbel", pero años después algunos españoles que conocí decían Nobél o Nobel, acentuando la sílaba final, y que era así porque así se pronunciaba en España, así mandaba la academia, y sobre todo: "Que los suecos lo pronuncian así" (lo cómico es que otras palabras que "se pronuncian así" en sus otros idiomas, a muchas persones, sobre todo en España, les importa un rábano eso y la pronuncian como creen que debe ser en castellano). En fin, ahora con internet, me metí a ver en que estaba esta discusión, y sigue lo mismo: "el sueco, es palabra aguda ([nobél]), y así se recomienda pronunciarla en español" (cfr. http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/lengua-y-literatura/como-se-pronuncia-y-emplea-nobel-y-novel-11840). Pues en otra entrada, te pone a un sueco pronunciándola (http://es.forvo.com/word/nobel/), y la pronuncia netamente llana, hasta alargando la "o", algo así: Noobel. Un propio sueco (y en alemán también suena así). ¿Qué tal? ¿Tercos o sordos la academia? Sigamos pues con Nóbel, que en verdad es lo más cercano a la pronunciación ORIGINAL.
No puedo creer que la ignorancia de la gente altere el idioma y los cultos tengamos que aceptarlo. Si Cervantes viviera se suicidaria.
Ademas lo que sucede con los hiperonimos es que crea confusion y separacion por que: hay quienes lo aceptan y hay quienes no lo aceptan y por eso es que deben haber instituciones que permitan establecer limites y mantener el equilibrio linguistico.
Si la RAE acepta kolynos como dentrifico o pasta dental como hiperonimo pues abajo la RAE y ponemos otra. Es como prostituir al lenguaje.
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Ademas lo que sucede con los hiperonimos es que crea confusion y separacion por que: hay quienes lo aceptan y hay quienes no lo aceptan y por eso es que deben haber instituciones que permitan establecer limites y mantener el equilibrio linguistico.
Si la RAE acepta kolynos como dentrifico o pasta dental como hiperonimo pues abajo la RAE y ponemos otra. Es como prostituir al lenguaje.
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