Wednesday, June 07, 2006

 

Falta de una mínima capacidad sintáctica

A lo largo de la historia de la reflexión sobre el lenguaje quizá la idea más recurrente sea esta: que algunas lenguas o variedades de lengua son mejores que otras. Detrás de esa idea está la no menos errada concepción de que la conducta compleja es propia exclusivamente de personas con superior intelecto. En lo que a complejidad se refiere, el lenguaje casi no tiene rival. Surge entonces la recurrente ilusión de que solo las personas inteligentes conocen lo que es correcto e incorrecto sobre el uso de la lengua. Y que cuando otros hablan diferente pues simplemente se trata de incompetencia o de falta de capacidad. Ningún estudioso del lenguaje podría sostener seriamente tal conclusión. El lingüista norteamericano Edward Sapir lo dijo mejor que nadie:
Cuando se trata de la forma lingüística, Platón camina junto con el porquero macedónico; Confucio, con los salvajes cazadores de cabezas de Assam.
Language: An Introduction to the Study of Speech. (1921: capítulo X)

La forma de hablar de los porqueros macedónicos no era inferior a la forma de hablar de Platón, ni tampoco Confucio tenía una capacidad sintáctica superior a la de los cazadores de cabezas de Assam. La forma lingüística de todos los seres humanos es equivalente.

Aunque esta es una bien asentada idea entre los lingüistas, está lejos de ser popular. En la prensa abundan las ideas en contrario. Me vienen a la mente, por ejemplo, las varias refutaciones a Mario Vargas Llosa por parte de Marco Aurelio Denegri, bajo el argumento de que el escritor usa palabras y construcciones que Denegri desconoce o no acepta (pueden ver aquí su "análisis" de Los cuadernos de Don Rigoberto).

A veces este prejuicio toma una forma más sutil, sin embargo. En su blog mi buen amigo Gustavo Faverón ha escrito un (por otra parte) excelente post sobre los escritores y el poder, donde desliza esta idea:
Esos son los oficios a través de los cuales muchos escritores entran en la política: se vuelven espías, o expertos en propaganda, en relaciones públicas; se vuelven spin doctors con sueldo del Estado, o consultores de imagen. Se encargan de escribir las palabras que algún gobernante afásico es incapaz de juntar por falta de una mínima capacidad sintáctica, o por simple falta de talento. Y son los encargados, la mayoría de las veces, de disfrazar con un cierto ropaje de verosimilitud cualquier mentira descabellada que convenga a su empleador.
Gustavo Faverón en Puente Aéreo 7 de junio del 2006
Aunque uno pudiera estar de acuerdo con el contenido central del post, es indispensable detenerse a pensar en esa idea de que hay ciertas personas que carecen de una mínima capacidad sintáctica. Eso es imposible, bajo condiciones normales. Es verdad que sí hay afásicos, es decir, personas clínicamente enfermas del lenguaje, que en efecto no pueden hablar correctamente como resultado de una lesión cerebral; pero esa enfermedad discapacita al individuo de tal forma que no puede continuar sus actividades cotidianas hasta recuperarse: no puede haber ningún gobernante afásico en ese sentido. En un esfuerzo por caracterizar a los políticos que usan escritores para que les escriban sus discursos, el redactor extrapola los rasgos de la enfermedad y los llama afásicos. Uno podría aceptar que habla en sentido figurado, que se trata de una suerte de licencia poética, aunque siempre valdría la pena preguntarse qué pensarían al respecto los verdaderos afásicos o sus familiares. En todo caso, sí reproduce un prejuicio: la idea de que, de algún modo secreto, "hablar/escribir mal" es una suerte de enfermedad, y que "hablar/escribir bien" es privilegio exclusivo de ciertas personas (los escritores, digamos).

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Comments:
No seas tan literal, pues, Miguel. Si digo que alguien, digamos, Ollanta Humala, es un retrasado mental y no es capaz de sumar dos más dos, no quiero decir ninguna de esas cosas literalmente. Si digo que un cierto político es un afásico que necesita que le escriban los discursos, ¿por qué tendrías que interpretarlo literalmente, si es tan obvia la imposibilidad del político afásico como la del Humala "retrasado mental"?
 
Precisamente, Gustavo, si lees bien mi post advertirás que NO estoy tomándote literalmente. Es contra el uso figurado que estoy reclamando, porque contribuye a afirmar el prejuicio de que existen formas de hablar que son superiores a otras. ¿Que pasaría si dijeras que fulano de tal no sabe sumar dos más dos porque es "un cholo"? ¿Habría que perdonarte porque no lo dices literalmente?
 
"Cuando se trata de la forma lingüística, Platón camina junto con el porquero macedónico; Confucio, con los salvajes cazadores de cabezas de Assam"
Cita precisa.
La construccion sintactica se da en todos como bien dice Miguel. son solo compartimientos que luego cada quien llena con lo que puede, tanto el ignorante como el ilustrado
 
Interesante, sin embargo por ser muy linguista o docto en el lenguaje sintáctico,muchos de esos "cultos" ni siuiera se entienden y en la construcción de su vida ingresan a laberintos y en esa confusión no se dejan entender ni por nosotros los afasicos por lo general solo ancíamos leer oír o hablar con coherencia y sencillez,pensandolo bien, tal vez hasta los Humala,o los demás que hablan y ecriben en bruto si mantuvieran cierto estilo en sus formas, sin exagerar su jerga serían más agradables hasta al oído de los expertos.
sin embargo, es preciso que existan especialistas en el buen hablar y escribir,hecho que justifica la razón de un maestro en el ofico o tema.
 
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