Thursday, May 25, 2006

 

El Santo Grial y el Código Da Vinci


Entre la amplia sarta de tonterías que ha cometido y provocado The Da Vinci Code, la novelucha de Dan Brown, me gustaría señalar solo una, en particular, porque está relacionada con la lengua. La República nos informa que la etimología de Santo Grial es la siguiente: sangre de rey = sangreal = Santo Grial.

No podemos sino reírnos de tamaña ingenuidad, que no es culpa del redactor sino, al parecer, del libro mismo, según nos informa esta nota de uno de los tantos sitios dedicados a él:

En los textos más antiguos se le denomina Sangraal o Sangreal, palabra que se descompone en dos: San Greal, esto es, Santa Copa, pasando a identificarse entonces con el Santo Cáliz. Pero los investigadores creen que el sentido de la palabra Sangreal no era ése, sino Sang Real, es decir, Sangre Real

Entiendo que esto no es un asunto secundario sino que forma parte importante de la trama, pues esa etimología se usa como argumento crucial para demostrar la propuesta central de la novela. Brown pretende decirnos que Santo Grial deriva del latín sanguis regālis. Eso sería extraodinario, dado lo que sabemos de cómo han evolucionado las lenguas. La expresión santo deriva del latín sanctus; erosionada en sus vocales finales, la palabra preserva su t en muchas lenguas (saint en inglés, por ejemplo). ¿Dé donde sale la t de Santo Grial si eso deriva de sanguis regalis? Esa falsa etimología no es sino uno de los recursos que usa Brown para darle un cierto sabor realista a su disparatada novela.

La etimología más aceptada para Grial es que deriva del latín gradalis, que designa un recipiente para guardar vinagre, una especie de taza. Aquí puede leerse (en inglés) una nota mejor informada.

Labels:


Comments:
¿Y esa afirmacion errada de Brown es cosecha de el o es parte de alguna corriente que quiere indicar como verdad el argumento?

Que curioso como un libro desperto mi interes por los misterios sin resolver.
 
No, no es un invento de Dan Brown. El primero en inventar esa historieta fue Pierre Plantard, un estafador francés, que se autoproclamó sucesor del Abad de Sión (el titular de la Abadía que fundaron los cruzados en Jerusalén). Este delincuente falsificó unos documentos llamados los Dossiers secrets d'Henri Lobineau (incluso los plantó en la Biblioteca Nacional de París), donde se inventa la historia de que los reyes merovingios eran descendientes de Jesucristo y María Magdalena. La versión de esos documentos falsos fue recogida en el libro de Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln, llamado precisamente The Holy Blood and the Holy Grail, que es a su vez la base "histórica" para los disparates de la novela de Dan Brown.
 
Pues si es verdad o mentira que Jesucristo tubo descendientes, pues ese no es problema de nadie, el que realmente está claro en lo que cree, pues esto no debe afectarles, si tubo descendencia bienvenidos sean y si no pues listo se acabo, por eso mi fe no cambiara y Jesucristo siempre será para mi rey de reyes, el que murió por nosotros por el perdón de nuestros pecados, así que si eso de su descendencia fuese cierta pues quienes somos para juzgar que lance la primera piedra quien esté libre de pecado, ahora lo que si no discuto es que la iglesia católica oculta muchas cosas, muuuyyy misteriosas que podrían cambiar muchas cosas. Pero bueno así están las cosas.
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?