Monday, May 22, 2006
Diccionario de la Injuria
La noticia ha circulado en diversos diarios latinoamericanos y españoles. La nota de El País contiene esta curiosa descripción:
Al parecer, es una cita de Jorge Perednik. Sergio Bufano en la nota original de El Clarín dijo lo siguiente, sin embargo:En México y en España, por ejemplo, son muy ingeniosos para crear insultos o malas palabras”, señaló. En cambio, los argentinos “parecen haber quedado un tanto atrasados en la creación de injurias, ya que utilizan siempre las mismas y en los últimos años no se ha gestado gran cantidad”.
El País, jueves 18 de mayo
"Lo que más me sorprendió es la riqueza y creatividad de los insultos en otros países de América latina", cuenta Bufano. "Nosotros, los argentinos, pareciéramos habernos quedado más con el insulto que alude a lo sexual o a la madre".
El Clarín domingo 14 de mayo
Claramente, no es lo mismo. Una cosa es que los insultos argentinos sean de cierto tipo, y otra muy distinta es que no elaboren muchos insultos. Habrá que leer el Diccionario de la Injuria para saber más al respecto. También para saber cómo se han recogido los datos. En la nota de El País me entero de lo siguiente (un dato también recogido en El Clarín):
en Argentina la palabra “perro” se utiliza para denominar a alguien “malo” como persona o en cualquier actividad, mientras que en Perú alude a quien “tiene mal olor en los pies”
El País, jueves 18 de mayo
Yo, siendo peruano, había entendido siempre el insulto perro en el sentido "argentino". Nunca había oído el otro. Me llama la atención, por eso, que el diario peruano La República reproduzca hoy ese dato parcialmente, sin un comentario de sorpresa (¿o hay quien usa ese significado?).
Labels: libros
Definir perro como 'mal olor de pies' es un error, pues a eso en el Perú se le llama "perra", en femenino y se escucha en frases como "¡este tiene una perra...!".
-Agustín Panizo.
Con relación a "tener una perra", mi impresión era que eso se refería a cualquier mal olor corporal, no solo los pies. ¿No es así?
-Agustín Panizo.
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